El martes 8 de noviembre, hace un año, veinte mil saharauis acampaban en mitad del desierto para reclamar sus derechos. Una protesta pacífica en la que se reivindicaba lo que la legalidad internacional y Naciones Unidas reconocen como propio del pueblo saharaui y la hipocresía y el oportunismo político de muchos gobiernos niegan.La respuesta de Marruecos fue brutal: saqueos, detenciones, torturas, secuestros, violaciones, apaleamientos, persecución de todo sospechoso de ser saharaui. El Aaiún estuvo durante semanas sitiado por el ejército y los gritos de dolor a causa de las torturas y palizas todavía resuenan en nuestra memoria.
Pero Gdeim Izik sigue brillando con luz propia, iluminó la llamada Primavera Árabe, reavivó la solidaridad con la causa saharaui y demostró la repugnante pleitesía que el gobierno español debe al sátrapa de Rabat.
Un año después, cuando los focos de los noticieros no alumbran hacia el Sáhara, cuando para la prensa ya no es noticia la violencia cotidiana, llamamos a todas las personas solidarias con la causa saharaui a participar en los actos de homenaje que se desarrollarán desde las 6 de la tarde a las 9 de la noche en la Plaza del Dr. Olivera (junto a la torre de la iglesia de la Concepción) en La Laguna, porque si condenamos la violencia sistemática del ocupante marroquí, porque si condenamos la complicidad del gobierno español y la Unión Europea y porque exigimos para nuestros hermanos y hermanas saharauis el derecho a vivir en paz, con justicia y libertad.
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