miércoles, 19 de agosto de 2009

El recibimiento popular a la activista de Derechos Humanos Sultana Jaya se salda con numerosos civiles saharauis heridos

Regresaba de España, donde recibió tratamiento médico por la pérdida de un ojo a manos de la policía marroquí en Marrakech

El Aaiun.- Durante el día de ayer, 18 de agosto, la policía marroquí “llevó a cabo una intervención brutal en los alrededores del aeropuerto de El Aaiún, capital del Sahara Occidental, par impedir el recibimiento popular que gran número de ciudadanos saharauis había preparado a la activista de Derechos Humanos Sultana Jaya”, que regresaba de España después de varios meses de tratamiento médico para las lesiones recibidas en Marrakech por las fuerzas de seguridad marroquíes el 9 de mayo de 2007 y que le provocaron la pérdida de un ojo, según comunicó el Comité para la Defensa del Derecho a la Autodeterminación para el Pueblo Saharaui (CODAPSO) en una nota remitida al Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC).

La organización saharaui denuncia que “todos los accesos a la capital saharaui permanecieron bajo un estricto control policial, militar y de seguridad a lo largo del día en previsión de la llegada de Sultana” y lo mismo sucedió en Bojador, ciudad a la que pensaba trasladarse la activista de Derechos Humanos “y a lo largo de todo el trayecto que une ambos puntos”. Asimismo, “se produjeron varias cargas policiales con enorme brutalidad y se violó el domicilio de numerosos ciudadanos saharauis, especialmente, aquellos relacionados con la defensa de los Derechos Humanos en el territorio del Sahara ocupado por Marruecos”.

Entre los “numerosos heridos”, CODAPSO cita a los ciudadanos saharauis Fatma Amidan, Dhaiba Samhi, Izana Amidan, Sara Abdo, Abdelghani Kabdana, Saadani Olaya, Said Hadad y Salha Boutenguiza y denuncia que el hospital de la ciudad a la que fueron trasladados por familiares y amigos “se niega a proporcionarles certificados médicos de sus heridas para evitar que puedan llevar a los responsables ante la justicia”, indica el comunicado.

El caso de Sultana no es único. La mujer saharaui ha sido desde la ocupación marroquí del Sahara Occidental en 1975 la piedra piramidal sobre la que se ha asentado la resistencia de su pueblo. Violaciones, torturas, malos tratos, detenciones arbitrarias, abortos forzosos, asesinatos de bebés, secuestro de sus hijos o desapariciones son las armas que se despliegan contra ellas un día tras otro desde hace 33 años, tal y como confirman organizaciones internacionales de tanta credibilidad como Amnistía Internacional o Human Right Watch. Sultana es una de ellas, un caso que simboliza la tragedia de todas y cada una de las mujeres saharauis, sus madres, sus hijas y sus hermanas, una tragedia que apenas despierta el interés de la comunidad internacional y de aquellos gobiernos que se denominan democráticos.

El 9 de mayo de 2007, Sultana Jaya, una joven saharaui natural de Bojador “desterrada” por las autoridades de ocupación en el Sahara al territorio marroquí por su participación en manifestaciones pacíficas en defensa de los derechos humanos, participaba en una sentada junto con sus compañeros estudiantes de la Universidad de Marrakech. Súbitamente, centenares de unidades antidisturbios cargaban contra las pocas decenas de estudiantes saharauis que coreaban consignas y Sultana era “salvajemente golpeada”. Fruto de “la paliza” la bella joven saharaui perdía un ojo.

Sujetándolo en su propias manos, era trasladada a la comisaría de Jamaa Lafnaa. Sin recibir asistencia médica alguna, Sultana era interrogada durante horas al borde de la inconsciencia. Aún así, todavía recuerda a uno de los policías decirle a un compañero que le pegara más para que perdiera su entonces ya único ojo y le viene a su mente la imagen de los gatos de la comisaría lamiendo su sangre mientras permanecía tirada en el suelo. Hoy, recuperándose en España de las secuelas de la salvaje agresión, sólo espera volver al Sahara mientras intenta dar a conocer la situación que viven los saharauis en su propia tierra.

En noviembre de 2008, Sultana Jaya declaraba al SCSC: “Tenemos la suficiente convicción en la justicia de nuestra causa y podemos resistir cien años, la paciencia es un `defecto´ de los nómadas del desierto pero nunca nos van a doblegar”.
Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC)

lunes, 10 de agosto de 2009

Rabat y el Polisario reanudan la negociación en un contexto menos favorable a las tesis de Marruecos

Unas delegaciones muy reducidas se reúnen durante dos días cerca de Viena.
IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 09/08/2009
Marruecos y el Frente Polisario reanudan mañana lunes, cerca de Viena, la negociación sobre el Sáhara Occidental interrumpida desde hace 18 meses. Los independentistas saharauis y sus adversarios marroquíes mantienen posiciones enrocadas, pero el contexto en el que se desarrollan las conversaciones no es ya tan favorable a las tesis de Rabat.

El Polisario sigue exigiendo desde hace 34 años un referéndum de autodeterminación, en el que los saharauis puedan pronunciarse por la independencia, mientras que Marruecos ofrece, desde abril de 2007, una autonomía para la antigua colonia española que estaría bajo su soberanía.
Esta propuesta de autonomía era vista con simpatías por la Administración del presidente George Bush, Francia, España y Peter van Walsum , el anterior enviado personal para el Sáhara del secretario general de la ONU. Por eso el Polisario le rechazó como mediador forzando su dimisión hace un año.
Desde entonces hay un nuevo mediador, el estadounidense Christopher Ross , que tras efectuar dos giras por el Magreb convocó a las partes enfrentadas en un lugar secreto, a ojos de la prensa, situado a unos 90 kilómetros de Viena. Les ha pedido además que sus delegaciones sólo cuenten con dos miembros aunque podrán disponer de asesores.
La representación marroquí la componen el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, y el jefe del servicio secreto exterior, Yassin Mansouri . La del Polisario la integran Mahfud Ali Baiba, presidente de su Parlamento, y Mohamed Khadad, coordinador con la Minurso, el contingente de la ONU desplegado en el Sáhara.
Al cambio de mediador se añade el aparente distanciamiento de la nueva Administración de EE UU, la de Barack Obama, de las posiciones mantenidas por su predecesor. Obama hizo llegar a principios de julio una carta al rey Mohamed VI en la que no menciona la oferta de autonomía marroquí.
También la omitió su embajadora ante la ONU, Susan Rice, durante el debate, en abril, sobre el Sáhara en el Consejo de Seguridad y el nuevo embajador en Rabat, Samuel Kaplan, durante su comparecencia ante el Senado antes de ser nombrado ."Mi Gobierno trabajará con el Suyo", anuncia Obama al monarca, "y con otras partes implicadas en la región para alcanzar una solución [en el Sáhara] que responda a las necesidades de la población en términos de gobernancia transparente, de confianza en el Estado de derecho y de una justicia equitativa".
Fidel Sendagorta , director general de política exterior para el Mediterráneo, restó importancia al alcance de la misiva de Obama. "Todavía no ha desarrollado posiciones muy definidas sobre lo que quiere" en el Magreb, comentó el mes pasado.Aún así las autoridades marroquíes han dejado entrever su preocupación. El portavoz del Gobierno, Khalid Naciri, afirmó que las lecturas pesimistas, para Marruecos, de la carta presidencial "no reflejan un análisis correcto de su contenido".
Más recientemente declaró a una delegación de asesores de congresistas de EE UU que "la diplomacia norteamericana es consciente de que la creación de una nueva entidad en la región sería un factor de inestabilidad". Si es así no lo ha expresado en público.
El mediador Ross no ha indicado aún qué planes tienes, pero algunos de sus interlocutores durante su gira de junio señalan que parece inclinarse por proponer erigir en el Sáhara una entidad ambigua cuyo futuro sólo sería dirimido en una consulta a celebrar años después su creación. El proyecto podría tener cierto parecido con el formulado en su día por el norteamericano James Baker , otro mediador, al que el rechazo de Rabat forzó a dimitir hace cinco años .
Quizá ante el previsible bloqueo de la negociación, Mohamed VI haya decidido actuar en el Sáhara por su cuenta. En su último gran discurso el rey dio a entender que iba a regionalizar Marruecos y que la primera zona que podría gozar de un estatuto específico serían las "provincias del sur", es decir el Sáhara. A renglón seguido el Polisario le acusó de sabotear los esfuerzos de la ONU.
Antes de que se inicien en Austria las conversaciones entre "mayores", otro diálogo, entre jóvenes , que debía empezar el miércoles pasado en Oxford (Reino Unido), ha fracasado. La ONG británica Talk Together proyectaba reunir, por primera vez, en un campamento de verano, a un estudiantes marroquíes, a otro de saharauis procedentes de El Aaiún (Sáhara bajo control marroquí) y a un tercero de los campamentos de refugiados de Tinduf (suroeste de Argelia). Rabat impidió a los dos primeros volar a Londres, según denunció un comunicado de Amnistía Internacional, impidiendo así la celebración del encuentro.