lunes, 30 de junio de 2014

El activismo social y la solidaridad son un valor a fomentar en nuestra sociedad

La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui somos una Asociación sin ánimo de lucro que trabaja con voluntarios y voluntarias que están dispuestos a prestar su tiempo para apoyar, defender y difundir la causa del Pueblo Saharaui a través de diferentes proyectos de actuación como: Vacaciones en Paz, recogida y envío de alimentos y medicinas  para los Campamentos de Refugiados Saharauis,   actividades culturales como conciertos solidarios, charlas de sensibilización,  Jaimas de  la Dignidad,  y políticas como manifestaciones, visitas a las zonas ocupadas del Sáhara Occidental y encuentros con  asociaciones de DDHH  que residen tanto en nuestra comunidad autónoma, el estado español o en las ciudades del Sáhara Occidental.
 
La Asociación se fundó en  el año 1976 y desde entonces no hemos parado de plantear y realizar acciones de solidaridad con el pueblo saharaui, con el que sentimos un especial vínculo nacido de una historia común y de una responsabilidad tanto ética como política que creemos, tiene el Estado español con respecto al Pueblo Saharaui y su situación.
 
Contamos con el apoyo social, el más importante para nosotros, pero además estamos respaldados por otro tipo de instituciones, públicas y privadas de las que recibimos todo tipo de ayudas y muestras de solidaridad, cada uno de ellos en la medida de sus posibilidades, y aunque actualmente corren tiempos difíciles nos vanagloriamos de contar con miles de particulares que nos inducen y ayudan a hacer un esfuerzo mayor para continuar con nuestra labor para con el pueblo saharaui. Son nuestros amigos y los amigos del Pueblo Saharaui.
 
Ante las graves  manifestaciones y expresiones de desprestigio y condena que aparecen en un medio de comunicación local (http://www.laopinion.es/sucesos/2014/06/28/detenidos-cinco-agresores-fotorreportera/550038.html?utm_source=rss) referentes a  miembros de la plataforma de apoyo al pueblo saharaui de Tenerife,  Roberto Mesa y César Mesa, esta asociación quiere manifestar:
  • Desde hace muchos años, estas personas son colaboradores voluntarios de cuantas acciones realiza esta asociación para la consecución de sus  fines.
  • Siempre ha sido manifiesta su disponibilidad a trabajar dentro de las más exigentes normas de respeto y  tolerancia. Son personas en las que impera el deseo de lucha pacífica y así lo han demostrado en toda su trayectoria de reivindicaciones y apoyos a las causas en las que se comprometen. 
  • Los hermanos Mesa, al igual que otras muchas personas, han viajado a las zonas ocupadas del Sáhara Occidental, que no a Marruecos, siempre de forma pacífica e invitados por colectivos y asociaciones de Derechos Humanos como observadores de una situación inhumana que sufre la población civil saharaui y como apoyo a su justa reivindicación de vivir en paz y libertad en su propia tierra. 
  • En ocasiones, las ilegítimas autoridades marroquíes de ocupación les han expulsado, en otras les han vejado y maltratado, como, por otra parte es habitual que hagan con la población saharaui. Por ello son valorados y considerados como amigos y hermanos del Pueblo Saharaui. 
  • Deploramos que se use como fuentes fiables a unas “autoridades marroquíes de El Aaiún”, ocupantes ilegales del Sáhara Occidental denunciados por su constante recurso a la tortura, desapariciones de detenidos políticos, violencia sexual y un extenso catálogo de aberraciones.
  • Tal comportamiento hace figurar a Marruecos y los territorios que ocupa ilegalmente en el Sahara Occidental en todos los informes que elaboran las más prestigiosas organizaciones de defensa de los derechos humanos como dominados por una brutal represión que se ejerce con total impunidad y la cínica complicidad de una “comunidad internacional” que se suele presentar como guardiana y valedora de los derechos humanos.

Desde la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui denunciamos las  manifestaciones contenidas en el artículo citado más arriba, al entender que contienen un trasfondo político hostil a la causa saharaui y a nuestros compañeros  y expresamos nuestro más absoluto rechazo a la criminalización de  los movimientos sociales solidarios con la misma  o  con cualquier otra causa justa y a la persecución de sus activistas, con quienes nos solidarizamos.
Conchi Reyes.  Presidenta de ACAPS.

Ante la arbitraria detención de cinco jóvenes en Tenerife. Finalmente cayeron

 POR RAMÓN AFONSO
Finalmente cayeron. Así comienza un artículo firmado por M. Autero y A. Herrero en el periódico La Opinión de Tenerife en el que supuestamente informan sobre una operación policial que acabó con la detención de cinco jóvenes el pasado jueves en Tenerife. El libelo continua con una caracterización de los detenidos que bien pudiera haber salido de las sentinas periodísticas que acompañaron a la represión franquista. Sin embargo, ni una palabra de la brutalidad con la que se llevó a cabo aquella “operación policial”.

EL ORIGEN DE LA DENUNCIA.
Al finalizar la multitudinaria manifestación contra las prospecciones petrolíferas del pasado 7 de junio, se produjo un altercado en las cercanías del muelle donde están amarradas las plataformas para la extracción de crudo. En el mismo se vio involucrada una fotoperiodista a la que un grupo de manifestantes increparon y acusaron de ser una infiltrada de la policía, le recriminaron que fotografiara las caras de las personas que estaban protestando y al parecer se produjo el lanzamiento de algunos objetos. Tras la tensa discusión, en la que se produjo la rotura de parte de su equipo de trabajo, la fotógrafa debió ser atendida en el centro de salud de la Casa del Mar por una crisis de ansiedad. Finalmente, acompañada por su esposo presentó la correspondiente denuncia que ha dado lugar a la actuación policial -“Operación Carrete”- que ha sido tan bien acogida y celebrada por los periodistas de La Opinión.

INFORMACIÓN AMAÑADA. Desde el primer momento, los acusados de protagonizar el incidente -y así se refleja en el video que circula por la red- fueron los hermanos César y Roberto Mesa, a los que los periodistas les dedican, sobre todo a Roberto, una breve biografía donde destacan que es un “viejo conocido” de la policía por los “continuos problemas” que les ocasiona cada vez que viaja a Marruecos (sic), como si fuera un personaje nada recomendable, que vive de algarada en algarada sin respetar a nada ni a nadie. No podemos tildar a los firmantes del artículos de La Opinión de lerdos o ignorantes, pero si de falsear la información, de no contrastar esa información interesada que les proporcionan las fuerzas policiales; ni siquiera han acudido a la maniquea equidistancia periodística de las fuentes tan en boga últimamente (La policía dice Vs Los acusados afirman). Si lo hubieran hecho tendrían que haber publicado que si por algo se conoce a los hermanos Mesa es por su gran corazón y enorme concepto del compromiso y solidaridad con todas las personas que sufren, empezando por su decidido apoyo a la lucha del pueblo saharaui contra la ocupación ilegal marroquí del Sahara Occidental, pasando por su apoyo a las personas que sufren el azote de los desahucios o los recortes en sanidad, organizándose para combatir las constantes agresiones al medio ambiente o apoyando la lucha de los pensionistas… Eso sí, sin ser unos timoratos frente a algunas actuaciones policiales ni ante las injustas decisiones judiciales que les han impuesto.

LA OPERACIÓN CARRETE. Unos veinte días después de los sucesos denunciados, la policía decide que ya es hora de actuar. Al alba ponen en marcha un enorme dispositivo para poner ante la justicia a estos “peligrosos delincuentes”: policías de paisano embozados en pasamontañas y con pistola al cinto interceptan el coche donde Roberto Mesa que acompañaba a su madre hasta su trabajo, cuatro policías se bajan apresuradamente de su coche camuflado y se lo llevan detenido; a su hermano César, sorprendido mientras dormía, por poco no le dejan ni asearse y a Jeffrey García le engañan avisándole de que le roban el coche para una vez en la calle detenerlo… Ayoze Marichal, Jeffrey García, Pedro Delgado, César Mesa y Roberto Mesa permanecieron hasta pasadas las 18,30 horas en dependencias policiales. Finalmente, no fueron interrogados ni, incomprensiblemente, llevados ante ningún Juez, quedando en libertad con cargos como presuntos autores de los delitos de desórdenes públicos, daños y coacciones. Pero ¿Por qué el juez no los citó sin más para tomarles declaración? ¿La policía actuó bajo el paraguas del juzgado o fue de por libre? ¿Era necesario tal despliegue de medios, tanto gasto de dinero público -más de una veintena de policías, coches patrullas y camuflados-? ¿Por qué infligir tanto sufrimiento a sus familiares y a ellos mismo? En definitiva ¿Era necesario desplegar esta tortura de baja intensidad?... A todas luces parece excesivo, sólo el constante intento de las fuerzas policiales de criminalizar a los movimientos sociales, de querer convertir a pacíficos activistas en mediáticos grupúsculos violentos justifican este tipo de actuaciones jurídico-policiales.

¿UN MARIDO CORAJE? NO, UN PERIODISTA DE PACOTILLA
. Se puede entender la reacción del marido de la fotógrafa, la rabia que le ha movido y sus ansias, no de hacer justicia, pero sí de que los que considera culpables de una agresión a su esposa sean sancionados, lo que no se puede entender ni permitir es que colabore miserablemente a la criminalización de los movimientos sociales. Y esto es lo que ha estado haciendo el periodista M. Autero, esposo de la fotógrafa y autor del articulo Detenidos los cinco agresores de una fotorreportera a la que coaccionaron, aparecido en La Opinión el pasado 28 de junio: http://www.laopinion.es/sucesos/2014/06/28/detenidos-cinco-agresores-fotorreportera/550038.html?utm_source=rss

El artículo, que rezuma odio y venganza, es una recopilación atropellada, solo hay que ver los epítetos que utiliza y los conceptos que maneja, de lo que alegan las fuentes policiales sin contrastarlas siquiera ¿quizás piense que con ello favorece sus ansias de venganza? Es muy posible. Sin embargo, creo que va más allá y, desde su púlpito en Prensa Ibérica, colabora entusiásticamente en la campaña de desprestigio y criminalización de los colectivos más organizados que están dando la batalla a la crisis con la que victimizan a las clases populares y asalariadas que ha reimpulsado Jorge Díaz, el ultramontano Ministro del Interior español.

Es cierto que, desde el día siguiente de los hechos, personas cercanas a los detenidos intentaron que su esposa retirara la denuncia sin resultado positivo, usted ya sabía a que agarrarse, pero esas personas, lejos de ser “canales de apoyo de estos violentos” como los ha definido el autor del artículo, son ciudadanos y ciudadanas que desde la militancia pacífica luchan por una sociedad mejor. Otra cosa es que usted, su esposa y el periódico donde trabaja se hayan apuntado al carro de falsear la realidad y colaborar descaradamente en la construcción de un inexistente escenario de violencia que haga más fácil la acción represora que vienen sufriendo todos los colectivos y muy especialmente el CSO Taucho del que pende, como dice el artículo, una injusta orden de desahucio por orden de la Seguridad Social.

Seguiremos gritando “Si nos tocan a unx nos tocan a todxs” y seguiremos luchando contra las injusticias a pesar de conocer la existencia de personas que como los autores de este artículo y la empresa que les contrata no cejarán en su empeño de sembrar dudas, de falsear la realidad cuando no de construirla al dictado de los poderosos y no de los pueblos.