“La represión marroquí contra los menores saharauis es sistemática y tiene connotaciones estratégicas”
El activista de derechos humanos alerta de que la frustración puede llevar a una nueva guerra a la región
Santa Cruz de Tenerife.- Ali Salem Tamek es un símbolo para el pueblo saharaui. Fundador de la Coordinadora de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos (CODESA) ha sido encarcelado y torturado en numerosos ocasiones. En la actualidad, las autoridades de Rabat le impiden estudiar Periodismo desde hace dos años hurtándole un derecho fundamental más: el de la educación. Declarado “enemigo público número uno” en Marruecos por su apoyo a la autodeterminación de Sahara, no sólo ha vivido en sus propias carnes la más cruel de las violencias. Su mujer también fue violada por cinco policías marroquíes en una de las ocasiones en las que fue a visitarlo a prisión ante los ojos de su hija de menos de 4 años de edad. “Esta situación impone que todos los saharauis pensemos en lo mismo: buscar cada día una nueva forma de lucha”, declaró al Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC).
El nuevo representante del secretario general de la ONU, Christopher Ross, ha realizado ya una gira por la región y el último informe de Ban Ki Moon al Consejo de Seguridad ha tenido en cuenta sus apreciaciones, ¿han percibido algún cambio?
“Ross llegó después de que su antecesor, Van Walsum, violara el principio de neutralidad que debía mantener alineándose con una de las partes y abandonado la objetividad que se le presumía. Se trata de una personalidad con un perfil mucho más importante, tanto por su experiencia en la región como por el hecho de haberse mantenido informado sobre la cuestión saharaui constantemente al haber sido embajador de norteamericano en Argelia. Además, indirectamente su opinión es una opinión de peso en Estados Unidos. Nuestra principal esperanza es la mejora de la situación de los derechos humanos en el Sáhara ocupado por Marruecos. Sin embargo, parece pronto para que se produzcan cambios y, a pesar de todo, el último informe del secretario general al Consejo de Seguridad no señala de forma directa esta cuestión, lo que nos resulta decepcionante”.
La Coordinadora de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos (CODESA), de la que usted forma parte, se reunió recientemente con representantes de la Embajada de EE.UU. en Rabat para tratar la situación en el Sahara, ¿cree que la llegada de una nueva Administración a Washington puede cambiar la situación de bloqueo del conflicto?
“Mantenemos contactos permanentes con la Embajada norteamericana. El tema a tratar siempre gira en torno a la situación de los derechos humanos en el Sahara y la represión de la que son víctimas los activistas saharauis y la población civil en general. También tratamos la situación de nuestros presos políticos en las cárceles marroquíes. En cuanto a la nueva Administración norteamericana, cabe señalar que los primeros informes del Departamento de Estado no han tratado directamente el problema saharaui. Siguen manteniendo cierta benevolencia con Marruecos. A pesar de que hemos mantenido numerosos contactos con políticos de EE.UU. no se ven aún resultados concretos ni positivos”.
Desde mayo de 2005, los presos políticos saharaui en las prisiones marroquíes realizan duras huelgas de hambre para reclamar unas condiciones mínimamente aceptables en su encierro, ¿cómo es la situación actual?
“Siguen siendo torturados, encerrados en mazmorras reducidas e incomunicadas como los tres estudiantes que recientemente mantuvieron una huelga de hambre durante 56 días en una prisión de Marraquech casi a costa de su vida. Su delito es haber participado en una manifestación pacífica. Mientras, el conductor de autobús que mató a dos estudiantes saharauis en Agadir en diciembre sólo fue condenado a 4 meses de prisión y está en la calle. A pesar de que los organismos internacionales responsables de vigilar el respeto de los derechos fundamentales conocen la realidad, todavía no vemos mejoras y, lo que es más peligroso, las potencias que podrían tener una posición influyente en el concierto internacional tratan la cuestión de los derechos humanos en la clave que marcan sus intereses políticos, no como un principio universal del que debemos disfrutar todos. Aprovecho esta oportunidad para que la comunidad internacional presione a Marruecos y salve así la vida del preso saharaui Yahya Mohamed El Hafed, que se encuentra en un estado de salud crítico y ha sido aislado en una mazmorra incomunicada en la cárcel de Ait Mellul en Agadir”.
Leer entrevista completa en:Santa Cruz de Tenerife.- Ali Salem Tamek es un símbolo para el pueblo saharaui. Fundador de la Coordinadora de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos (CODESA) ha sido encarcelado y torturado en numerosos ocasiones. En la actualidad, las autoridades de Rabat le impiden estudiar Periodismo desde hace dos años hurtándole un derecho fundamental más: el de la educación. Declarado “enemigo público número uno” en Marruecos por su apoyo a la autodeterminación de Sahara, no sólo ha vivido en sus propias carnes la más cruel de las violencias. Su mujer también fue violada por cinco policías marroquíes en una de las ocasiones en las que fue a visitarlo a prisión ante los ojos de su hija de menos de 4 años de edad. “Esta situación impone que todos los saharauis pensemos en lo mismo: buscar cada día una nueva forma de lucha”, declaró al Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC).
El nuevo representante del secretario general de la ONU, Christopher Ross, ha realizado ya una gira por la región y el último informe de Ban Ki Moon al Consejo de Seguridad ha tenido en cuenta sus apreciaciones, ¿han percibido algún cambio?
“Ross llegó después de que su antecesor, Van Walsum, violara el principio de neutralidad que debía mantener alineándose con una de las partes y abandonado la objetividad que se le presumía. Se trata de una personalidad con un perfil mucho más importante, tanto por su experiencia en la región como por el hecho de haberse mantenido informado sobre la cuestión saharaui constantemente al haber sido embajador de norteamericano en Argelia. Además, indirectamente su opinión es una opinión de peso en Estados Unidos. Nuestra principal esperanza es la mejora de la situación de los derechos humanos en el Sáhara ocupado por Marruecos. Sin embargo, parece pronto para que se produzcan cambios y, a pesar de todo, el último informe del secretario general al Consejo de Seguridad no señala de forma directa esta cuestión, lo que nos resulta decepcionante”.
La Coordinadora de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos (CODESA), de la que usted forma parte, se reunió recientemente con representantes de la Embajada de EE.UU. en Rabat para tratar la situación en el Sahara, ¿cree que la llegada de una nueva Administración a Washington puede cambiar la situación de bloqueo del conflicto?
“Mantenemos contactos permanentes con la Embajada norteamericana. El tema a tratar siempre gira en torno a la situación de los derechos humanos en el Sahara y la represión de la que son víctimas los activistas saharauis y la población civil en general. También tratamos la situación de nuestros presos políticos en las cárceles marroquíes. En cuanto a la nueva Administración norteamericana, cabe señalar que los primeros informes del Departamento de Estado no han tratado directamente el problema saharaui. Siguen manteniendo cierta benevolencia con Marruecos. A pesar de que hemos mantenido numerosos contactos con políticos de EE.UU. no se ven aún resultados concretos ni positivos”.
Desde mayo de 2005, los presos políticos saharaui en las prisiones marroquíes realizan duras huelgas de hambre para reclamar unas condiciones mínimamente aceptables en su encierro, ¿cómo es la situación actual?
“Siguen siendo torturados, encerrados en mazmorras reducidas e incomunicadas como los tres estudiantes que recientemente mantuvieron una huelga de hambre durante 56 días en una prisión de Marraquech casi a costa de su vida. Su delito es haber participado en una manifestación pacífica. Mientras, el conductor de autobús que mató a dos estudiantes saharauis en Agadir en diciembre sólo fue condenado a 4 meses de prisión y está en la calle. A pesar de que los organismos internacionales responsables de vigilar el respeto de los derechos fundamentales conocen la realidad, todavía no vemos mejoras y, lo que es más peligroso, las potencias que podrían tener una posición influyente en el concierto internacional tratan la cuestión de los derechos humanos en la clave que marcan sus intereses políticos, no como un principio universal del que debemos disfrutar todos. Aprovecho esta oportunidad para que la comunidad internacional presione a Marruecos y salve así la vida del preso saharaui Yahya Mohamed El Hafed, que se encuentra en un estado de salud crítico y ha sido aislado en una mazmorra incomunicada en la cárcel de Ait Mellul en Agadir”.
http://docs.google.com/Doc?id=dcth5wqb_130dhbp9m4v
Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias
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