Unas delegaciones muy reducidas se reúnen durante dos días cerca de Viena.
IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 09/08/2009
Marruecos y el Frente Polisario reanudan mañana lunes, cerca de Viena, la negociación sobre el Sáhara Occidental interrumpida desde hace 18 meses. Los independentistas saharauis y sus adversarios marroquíes mantienen posiciones enrocadas, pero el contexto en el que se desarrollan las conversaciones no es ya tan favorable a las tesis de Rabat.
El Polisario sigue exigiendo desde hace 34 años un referéndum de autodeterminación, en el que los saharauis puedan pronunciarse por la independencia, mientras que Marruecos ofrece, desde abril de 2007, una autonomía para la antigua colonia española que estaría bajo su soberanía.
Esta propuesta de autonomía era vista con simpatías por la Administración del presidente George Bush, Francia, España y Peter van Walsum , el anterior enviado personal para el Sáhara del secretario general de la ONU. Por eso el Polisario le rechazó como mediador forzando su dimisión hace un año.
Desde entonces hay un nuevo mediador, el estadounidense Christopher Ross , que tras efectuar dos giras por el Magreb convocó a las partes enfrentadas en un lugar secreto, a ojos de la prensa, situado a unos 90 kilómetros de Viena. Les ha pedido además que sus delegaciones sólo cuenten con dos miembros aunque podrán disponer de asesores.
La representación marroquí la componen el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, y el jefe del servicio secreto exterior, Yassin Mansouri . La del Polisario la integran Mahfud Ali Baiba, presidente de su Parlamento, y Mohamed Khadad, coordinador con la Minurso, el contingente de la ONU desplegado en el Sáhara.
Al cambio de mediador se añade el aparente distanciamiento de la nueva Administración de EE UU, la de Barack Obama, de las posiciones mantenidas por su predecesor. Obama hizo llegar a principios de julio una carta al rey Mohamed VI en la que no menciona la oferta de autonomía marroquí.
También la omitió su embajadora ante la ONU, Susan Rice, durante el debate, en abril, sobre el Sáhara en el Consejo de Seguridad y el nuevo embajador en Rabat, Samuel Kaplan, durante su comparecencia ante el Senado antes de ser nombrado ."Mi Gobierno trabajará con el Suyo", anuncia Obama al monarca, "y con otras partes implicadas en la región para alcanzar una solución [en el Sáhara] que responda a las necesidades de la población en términos de gobernancia transparente, de confianza en el Estado de derecho y de una justicia equitativa".
Fidel Sendagorta , director general de política exterior para el Mediterráneo, restó importancia al alcance de la misiva de Obama. "Todavía no ha desarrollado posiciones muy definidas sobre lo que quiere" en el Magreb, comentó el mes pasado.Aún así las autoridades marroquíes han dejado entrever su preocupación. El portavoz del Gobierno, Khalid Naciri, afirmó que las lecturas pesimistas, para Marruecos, de la carta presidencial "no reflejan un análisis correcto de su contenido".
Más recientemente declaró a una delegación de asesores de congresistas de EE UU que "la diplomacia norteamericana es consciente de que la creación de una nueva entidad en la región sería un factor de inestabilidad". Si es así no lo ha expresado en público.
El mediador Ross no ha indicado aún qué planes tienes, pero algunos de sus interlocutores durante su gira de junio señalan que parece inclinarse por proponer erigir en el Sáhara una entidad ambigua cuyo futuro sólo sería dirimido en una consulta a celebrar años después su creación. El proyecto podría tener cierto parecido con el formulado en su día por el norteamericano James Baker , otro mediador, al que el rechazo de Rabat forzó a dimitir hace cinco años .
Quizá ante el previsible bloqueo de la negociación, Mohamed VI haya decidido actuar en el Sáhara por su cuenta. En su último gran discurso el rey dio a entender que iba a regionalizar Marruecos y que la primera zona que podría gozar de un estatuto específico serían las "provincias del sur", es decir el Sáhara. A renglón seguido el Polisario le acusó de sabotear los esfuerzos de la ONU.
Antes de que se inicien en Austria las conversaciones entre "mayores", otro diálogo, entre jóvenes , que debía empezar el miércoles pasado en Oxford (Reino Unido), ha fracasado. La ONG británica Talk Together proyectaba reunir, por primera vez, en un campamento de verano, a un estudiantes marroquíes, a otro de saharauis procedentes de El Aaiún (Sáhara bajo control marroquí) y a un tercero de los campamentos de refugiados de Tinduf (suroeste de Argelia). Rabat impidió a los dos primeros volar a Londres, según denunció un comunicado de Amnistía Internacional, impidiendo así la celebración del encuentro.
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